¡Sawubona aventureros!, en esta nueva entrada al blog quiero contarles sobre un lugar que causa cierto pesar, pero a la misma vez atrae miradas curiosas. Es un lugar que puede ser muy peligroso para nosotros pero que otros tantos animales visitan para sacarle provecho… La cueva de Kitum. Esta enorme cueva con aproximadamente 200 metros de profundidad se encuentra en el Monte Elgon (4,321m de altura), un antiguo volcán en escudo (volcán de grandes dimensiones que está formado a partir de las capas de sucesivas erupciones basálticas fluidas, por este motivo tienen una pendiente suave) que se eleva sobre las llanuras secas entre Kenia y Uganda y que actualmente esta apagado.
Pero, ¿Que tiene de especial esta cueva para que tantas especies de animales quieran visitar este paraje por la noche, incluso haciendo cientos de kilómetros para llegar a ella?. La ubicación de la cueva es un bosque espeso y de clima relativamente fresco, pequeñas corrientes de agua fluyen por este antiguo bosque y cae a modo de cascada por la entrada de la cueva, y probablemente haya sido la erosión del agua la que empezó la formación de esta cueva.
La cueva de Kitum esta formada por rocas piroclasticas (Las rocas piroclásticas son material volcánico fragmentado que por explosión ha sido lanzado a la atmósfera. Generalmente se producen en volcanes cuya lava es de tipo viscoso), y además hay varias capas por lo que probablemente haya habido diferentes erupciones acumuladas. La parte superior, la capa más dura, protege del agua y la capa inferior, más suave, es la que contiene sales solubles. De hecho, los cristales de sal en esta cueva son algunos de los mejores que se pueden encontrar, no solo tiene mirabilita sino también otros cristales de sal: halita, anhidrita, polihalita, natrón y otros.
Todos los seres vivos necesitamos sales para vivir, y Kitum es una fuente de vida para muchos, pero sobre todo para quienes tuvieron mucho que ver en su creación… los elefantes. Sí, no os engaño, Kitum empezó siendo erosionada por el agua que puso al descubierto los preciados minerales pero quienes formaron la cueva fueron los elefantes, desde hace entre 8,500 y 12,000 años llevan visitando este sitio y rompiendo las paredes con sus colmillos sueltan trozos para masticar como si fuesen caramelos. Los pasos de los elefantes son seguidos por otros muchos animales como búfalos, antílopes, leopardos y hienas, pero todos estos tienen que conformarse con los restos que dejan los elefantes sin consumir.
Pero la cueva puede ser un lugar muy peligroso, a medida que la cueva se iba agrandando, los animales que iban en busca de sal quedaban en completa oscuridad, algo a lo que leopardos y hienas le sacaron partido, acechando animales más pequeños, incluso algunos jóvenes elefantes perecieron bajo sus fauces. Otro peligro que los elefantes no tienen en cuenta a la hora de excavar es la resistencia estructural, causando derrumbes y a veces muerte de algunos individuos.
Pero lo peor sucedió en los años 70´ y 80´. Los cazadores furtivos descubrieron los hábitos de los elefantes locales, escondiéndose en la entrada y emboscando a todos los elefantes que se acercaban a las cuevas. La población de elefantes locales disminuyó de 1200 a solo 100. Parte de los elefantes locales decidieron abandonar el habito de visitar Kitum y están evitando las cuevas hasta el día de hoy. Otros elefantes aprendieron a ir en silencio por la noche, y a veces es posible verlos si se esta en silencio y escondido.
Con el desarrollo del turismo y la conservación de la naturaleza, los cazadores furtivos son menos activos, ya que el turismo trae un ingreso estable ahora. Sin embargo, otro peligro proviene del creciente número de personas en Kenia y la invasión de la agricultura, haciendo que los elefantes se queden sin zonas seguras como lo era el bosque.
¿Pero porque esta cueva es de riesgo para nosotros?, la historia se remonta a los años 80´ cuando dos personas, un hombre frances y un adolecente danés visitaron la cueva en tiempos diferentes y contrajeron el virus Marburg, un virus parecido al Ébola pero más mortal, los dos murieron a los pocos días de visitar la cueva. Esto abrió una investigación por parte del ejercito americano, y cerraron a humanos el acceso a Kitum. Se muestreo todo, aire, paredes, animales, insectos, agua… pero no se encontró nada. Otros investigadores de cuevas cercanas pudieron arrojar luz a estos hechos, concluyendo que los murciélagos que allí habitan son portadores de tan grave enfermedad, y que pueden contagiarla mordiendo o a través del guano (excrementos de murciélago), seco y acumulado por años puede hacerse polvo y ser aspirado, y por ende contagiar la enfermedad.
Espero que este nuevo post les haya descubierto un nuevo sitio y sus fenómenos, que tengáis buena vida aventureros.
¡Impilo enh!
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