¡Sawubona aventureros! Hoy vengo a hablarles de un fenómeno que atrae miles de visitantes cada año a Kenia, para ser testigos de cómo miles de ñus arriesgan sus vidas en un viaje de mil kilómetros en busca de pastos frescos y agua, La Gran Migración de los Ñus. Aproximadamente 1,5 millones de Ñus salvajes, 350.000 gacelas de Thomson; 200.000 cebras; miles de elands y otros ungulados (animales con pezuñas), viajaran desde el Masai Mara, Kenia hasta el sur de Tanzania cerca del cráter Ngorongoro, subiendo hacia el rio Grumeti por el Oeste de la reserva Serengueti para cruzar el río Mara, en busca de los mejores sitios para alimentarse. Éste extraño equipo de diferentes herbívoros se alimenta de diferentes alturas de pastos, lo que hace que la convivencia sea más que aceptable.
¿Por qué y cómo? Los expertos creen que los ñus saben qué camino tomar porque se rigen por el clima, siguen las lluvias reaccionando a los rayos y tormentas eléctricas, pudiendo localizarlas a más de 50km de distancia; Pero también se sabe que responden a los niveles de fósforo y nitrógeno en los pastos, que cambia en respuesta a las lluvias. Aunque también la evidencia fósil nos dice que estos animales llevan al menos un millón de años vagando las planicies del Este de África, así que puede ser mero instinto.
La migración mes a mes:
- Diciembre / Enero: En estas fechas los ñus llegan a la zona de Conservación del Ngorongoro, que les dará las mejores condiciones para dar a luz y criar a los nuevos terneros por sus nutritivos pastos.
- Febrero / Marzo: Ya cerca de las planicies al norte del Cráter Nogongoro, nacerán cerca de 400mil terneros en un periodo de entre 2 y 3 semanas, ¡casi 8mil terneros al día! Esta abundancia de nuevas vidas también atrae depredadores que entran en acción.
- Abril / Mayo: En periodo, las crías son algo más fuertes y ágiles así que los primeros grupos de ñus empezaran a moverse hacia el norte, arrastrando con ellos grupos de cebras y otros antílopes. Para finales de este periodo los ñus empezaran a congregarse en el corredor oeste del Serengueti, un lugar remoto y rara vez explorado por turistas que se extiende por 80km desde Seronera hasta casi el Lago Victoria.
- Junio / Julio: El corredor del Serengueti les llevara hasta el río Grumeti, que a pesar de no ser tan impresionante como el cruce del rio Mara, sus cocodrilos se hacen con un buen festín. Seguirán su camino hacia el norte dirección rio Mara.
- Agosto / Septiembre: Para agosto llegaran los primeros para cruzar el gran río Mara, el cruce más impresionante y peligroso, se congregaran en las orillas haciendo acopio de coraje, energía y motivación para un año más cruzar aguas infestadas de cocodrilos. En años dónde el cauce es mayor se puede crear mucha confusión y pánico sumado a los depredadores que acechan en el agua y las orillas del río, la cantidad de vidas que se pierden es masiva. No hay un punto de cruce único, en algunos puntos podemos ver unos pocos ejemplares, y en otros podemos ver cientos de animales cruzar sin parar durante horas. Aunque el cruce puede parecer caótico y sin sentido, un total suicidio, un estudio demostró que están explorando sistemáticamente, superando obstáculos como una sola unidad.
- Octubre / Noviembre: Han llegado, el caos ha acabado, las planicies del Masai Mara se extienden más allá del horizonte ricas en nuevos y nutrientes pastos, tiene que ser el paraíso para ellos. Pero al final de estos meses las lluvias se acumulan en otros lados y completando el círculo se dirigirán al Sur, siguiendo las últimas lluvias al Este de la reserva Serengueti.
Este ciclo seguirá año tras año, con los ñus y otros herbívoros buscando los mejores espacios para nutrirse, dar a luz y criar a su descendencia. Cada año mueren alrededor de 250mil ñus en esta cruzada, no solo por depredadores, también perecen por sed, hambre, cansancio y enfermedades. La naturaleza no entiende de justicia, se rige por la ley del más apto, la supervivencia del más fuerte. Ésta es una de las últimas grandes migraciones y uno de los espectáculos terrestres más impresionantes, y como siempre está en nosotros el cuidar del ecosistema en el que ocurre para poder seguir disfrutando de ella.
¡Impilo enh aventureros!
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