Rinocerontes: Amputación o envenenamiento de cuernos para evitar cazadores furtivos.
¡Sawubona aventureros! En esta nueva entrada del blog os voy a hablar de rinocerontes y aunque yo me centro en fauna africana, las cosas que os contare a continuación son aplicables a todos los rinos del mundo. Hace unos días compartí en mis stories de Instagram (@beli.day) una foto donde un grupo de rangers y veterinarios están amputándole el cuerno a un rinoceronte, y hubo algunas personas que me escribieron bastante asombrados con ésta técnica. Así que he decidido explicarla un poco más al detalle por aquí. ¡Vamos allá!
Todos conocemos o hemos escuchado hablar sobre el problema que hay entre la fauna africana y los cazadores furtivos, ya sea para consumo de carne, trofeos o partes de animales para medicina tradicional china. Los rinocerontes por desgracia son animales muy perseguidos ya que sus cuernos sirven como trofeos decorativos o para medicina tradicional china, así que las reservas o santuarios que albergan estos animales tienen que buscar cómo combatir este gran problema. Lo primordial en estos sitios es tener rangers (guardas forestales) que patrullen perímetros, vallados que delimiten y protejan a la fauna, planes anti-furtivos como pueden ser perros entrenados para rastrear a los cazadores o cámaras trampa que detectan movimientos y avisan a la seguridad del parque de cualquier intruso. Todo lo enumerado anteriormente puede parecer suficiente, pero no lo es, aun así, los rinocerontes son cazados y sus cuernos vendidos en el mercado negro. Así que además de medidas proactivas hay que tomar medidas preventivas.
Amputación de cuerno:
La amputación es un procedimiento intrusivo y, como cualquier inmovilización, existe un riesgo para el rinoceronte durante la operación. Cuanto más frecuentemente se inmovilizan los rinocerontes, mayor es el riesgo. Además es increíblemente costoso, debido al esfuerzo de encontrar a los animales y los costes asociados con el proceso de inmovilización, especialmente si es necesario de forma recurrente. Se estima que costaría alrededor de entre 5,2 u 8 millones de euros para una amputación única de todos los rinocerontes en el Parque Nacional Kruger. (En la práctica, uno nunca podría esperar hacerlo al 100% de la población: algunos se esconderán con éxito y nunca se debería sedar a una rinoceronte preñada).
Este procedimiento junto con las medidas anti-furtivos debería disuadir a estos, pero aun así, existen casos de rinocerontes amputados abatidos. Esto se debe a que se amputa de entre el 90 y el 93% del cuerno para que después no crezca deforme, pues por este trozo que queda o por pura venganza se les da caza igualmente.
Deberíamos tener en cuenta si los rinocerontes realmente necesitan sus cuernos. La importancia evolutiva de los cuernos en los rinocerontes no está del todo clara, y puede incluir la elección de pareja o la defensa contra depredadores. Se sabe que los rinocerontes usan sus cuernos para varias funciones de comportamiento, defensa de territorios, la defensa y guía de las crías y búsqueda de alimento. La eliminación del cuerno en machos puede hacer disminuir su capacidad para retener territorio o estatus.
En positivo se puede destacar, que la amputación ha reducido la mortalidad relacionada con los combates entre los rinocerontes negros en Zimbabue. Sin embargo, también puede disminuir el valor de los rinocerontes, ya sea para el turismo fotográfico o de caza deportiva o como una posible venta o intercambio con otras reservas o parques.
Envenenamiento de cuerno:
El envenenamiento de los cuernos de rinoceronte apareció por primera vez en la escena de conservación en 2010. Se perforan agujeros directamente en el cuerno y se inyecta ectoparasiticidas altamente tóxicos, que se utilizan para controlar las garrapatas. Este producto no es letal para los humanos en pequeñas cantidades, pero los síntomas por ingestión pueden incluir, entre otros, náuseas, vómitos y convulsiones (todo depende de la dosis). Además del veneno algunos también se tiñeron los cuernos con un tinte de color brillante, en un intento de alejar a los posibles cazadores furtivos, pero este tinte se pierde con el roce por el uso.
Dejando de lado los problemas morales de envenenar a personas en un país lejano, hay un par de inconvenientes. La idea se basa en dos supuestos: en primer lugar, que los cazadores furtivos serán disuadidos de matar rinocerontes con cuernos envenenados (Aunque el cazador furtivo sabe que el cuerno está envenenado, podrá vender los cuernos a un intermediario por una gran suma de dinero y no admitirá que el cuerno está comprometido) en segundo lugar, que los consumidores se verán disuadidos de comprar cuerno de rinoceronte por temor a que los envenenen.
Estos son métodos que nos centran en el rinoceronte como individuo, pero se debería luchas más financiando proyectos que protejan a la población general de rinocerontes y tomar medidas contra los sindicatos criminales involucrados. Enfocarse en dar más recursos para los equipos de anti-furtivos y monitoreo de rinocerontes, sentencias más duras para delitos contra la vida silvestre, y una mejor aplicación de la ley y la cooperación transfronteriza por parte de Interpol, las fuerzas policiales nacionales y los investigadores de comercio ilegal.
Espero haberos acercado más a este problema y sus posibles soluciones. ¡Impilo enh aventureros!
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